Nuevo embarazo.
Una de las preguntas que solemos hacernos antes de quedar embarazadas de nuevo, es cuánto tiempo se debe esperar entreun embarazo y otro. 

Como ya sabrás por experiencia propia, el embarazo es un periodo de continuos cambios en tu cuerpo, tanto físicos como emocionales, y es fundamental esperar un tiempo para recuperarse y afrontar un nuevo embarazo. 
No obstante...... cada mujer es diferente, cada mujer es un mundo, con lo que el tiempo de espera entre embarazos depende del tipo de parto anterior y de las características de la mujer.

Segundo hijo.
Si te planteas tener un segundo hijo, deberás tener en cuenta que los expertos recomiendan esperar alrededor de dos años para volver a quedarse embarazada, tal como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este tiempo es tanto si has tenido un parto por vía vaginal o por cesárea

Los profesionales de la ginecología no recomiendan esperar más de cinco años entre embarazos. 

Además de la dificultad de retomar el ritmo de maternidad.... existe un riesgo de prematuridad y bajo peso del bebé, además de un mayor riesgo de hipertensión arterial en el embarazo.

Además de estas recomendaciones ginecológicas, cada pareja deberá valorar el tiempo que desea dedicarle a cada hijo antes de buscar un segundo embarazo o el tercero.


Luz

“Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. 
Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Sin embargo… En cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
 perdurará siempre la huella del camino enseñado”

-Madre Teresa de Calcuta-

Cógelo en brazos y abrázalo fuerte, permanentemente, siempre, ocurra lo que ocurra, desde que nazca hasta que pese tanto que no puedas con él, entonces abrázalo sentados, o de pie, o en la cama, pero no dejes de hacerlo durante el resto de su vida.
Piensa en los abrazos que te hubiese gustado recibir a ti.
Disfruta de llevarlo contigo a todas partes. Será poco tiempo, pero lo recordarás con añoranza el resto de tu vida.

Te dirán que se acostumbrará a los brazos, y sí, es cierto, se acostumbrará a los brazos y no querrá otra cosa, porque eso es lo que se debe hacer, acostumbrarle a sentirse querido, protegido y abrazado.
Que aprenda desde muy pequeño que siempre te tendrá a su lado, que se sienta seguro, sabiendo que ocurra lo que ocurra podrá caminar de tu mano.

Asienta las bases de la confianza, del amor y del respeto, desde el principio.
Trátalo como a un igual, no le engañes, no pongas sobre sus hombros tus pesos.

Aliméntalo, no importa si de tu pecho o de un biberón, pero cuando lo hagas abrázalo en tu regazo, de forma que escuche tu corazón y sienta tu mirada, tu latido y tu calor. 

No permitas que llore, nunca, acompáñalo, consuélalo, abrázalo.
Te necesita y esa es la única forma que tiene de expresarse.
No desoigas su llanto, acállalo con besos y caricias, no le restes importancia.
No permitas que crezca creyendo que su llanto no te importa.
Quiérelo fuerte, para que nunca se sienta solo.
Y díselo todos los días para que no lo olvide.

Olvídate de cumplir con las normas de sociedad que esperan los demás.
Crea las tuyas propias, las que os hagan felices, las que os den seguridad, las que os hagan crecer como familia.

Aprovecha y lee antes de que nazca. Después no leas.
Después sólo siente, piensa, abraza, besa, acaricia, ama…
Cría. Como sólo tú sabes hacerlo.

Como te indique tu naturaleza y ríete de todo lo leído, de todo lo aprendido.
Como te oriente el corazón.
Ese es el único libro que seguirás a rajatabla, el que nunca te fallará, y el que cuando te equivoques, porque lo harás, sabrá perdonarte.

Tu hijo ha nacido y te sobra el mundo, porque tu mundo ahora es el.

Serán sus tristezas heridas en tu corazón.
Sus lágrimas se te clavaran en tu pecho como puñales.
Y pese a todo no habrá un solo día en el que no le ames sobre todas las cosas.
Y querrás hacer mágica su vida, porque él ya lo hizo con la tuya.

Luz