Fiebre y convulsiones del bebé.

Lo que debes hacer antes las convulsiones.

Es muy normal y comprensible....que para una madre primeriza... todo lo que le suceda a su hijo.... para ella será una gran tragedia porque no esta habituada a esa situaciones y se le caerá el mundo encima.



Las convulsiones febriles, son una respuesta del cerebro ante la existencia de fiebre y se producen habitualmente en niños sanos de entre seis meses y tres años de edad. Es una situación muy angustiante para los padres, por eso es muy importante que saber qué debemos hacer en el caso dique esto suceda. No están únicamente relacionadas con la fiebre muy alta, puede aparecer en temperaturas a partir de 38º C. 


El niño pierde bruscamente la conciencia, se pone rígido y su cuerpo comienza a sacudirse (todo o algunas partes), o se queda completamente flácido, o bien lo uno seguido de lo otro. Su boca se pone morada, con la mandíbula rígida, como encajada, y la mirada perdida. El cuadro es realmente desesperante. Su duración puede variar de segundo a minutos, generalmente menos de cinco minutos, pero desde luego se hacen eternos. Al acabar la convulsión el niño queda exhausto y adormilado.

A tener muy  en cuenta
Es difícil pero hay que mantener la calma e intentar hacer lo correcto hasta que la convulsión pase.

-No lo bañes con agua fría, porque el cambio de temperatura será muy fuerte para su pequeño cuerpecito. Lo mejor es darle un baño con agua tibia.

-No le pongas alcohol en su piel, ni bolsas con hielo, prefiere compresas de agua tibia.

-No intentar parar los movimientos de la convulsión.

-Cuando tu hijo ya no tenga fiebre, debes estar al pendiente para ver cómo evoluciona el malestar.

- Asegúrate de que su habitación esté ventilada, que tenga una temperatura agradable, ni muy caliente ni muy fría.

-Procura mantenerlo hidratado, ya que la fiebre provoca una rápida pérdida de líquidos. 

Ponle ropa ligera, ya que abrigarlo demasiado puede evitar que el calor corporal se libere y rodeado con tus brazos para que el bebe se sienta protegido en esos momentos tan delicados para el pequeño bebé.

Cuando haya pasado la convulsión, se le puede administrar el antitérmico habitual y debéis acudir al centro de salud o al hospital más cercano. Es importante que contéis el episodio con todo lujo de detalles para que el médico lo pueda evaluar. 

Después de la convulsión el niño estará igual que antes. Sin embargo, si se repite la convulsión, el niño está decaído, muy irritable, se queja de dolor de cabeza intenso o vomita es necesario volver a acudir a urgencias.

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