Las mujeres tenemos una dicha muy grande que llega a sus vidas en determinado momento, ya que nuestro cuerpo ha sido dotado con una capacidad increíble, y ésta es dar el regalo de la vida. Nosotros hemos llegado a este mundo gracias a dos personas muy especiales, nuestro padre y nuestra madre, pero es ella quien durante 9 meses, ha cargado en su vientre con la gran promesa que se convertirá en un pequeño ser humano, el cual llenará de felicidad la vida de ambos.
Es fascinante todo lo que logra sentir una mujer mientras ese frágil y pequeño ser se encuentra dentro del útero, es admirable todo lo que hace a diario una mujer para convertirse en madre. El día gracias a los sorprendentes avances de la ciencia y la tecnología médica, podemos ser testigos de todo lo que hacen los pequeños cuando se encuentran aún desarrollándose en el vientre de su madre. Sin duda es algo que vale la pena conocer o quizá recordar.
No existe algo más bello para cualquier madre que sostener a su bebé por primera vez después de haber pasado por todos esos cambios durante tan largo tiempo. Aquí les mostraremos un poco de lo que hacen los bebés mientras se encuentran cobijados en el cuerpo de sus mamás.
Le da hipo.
Alrededor de la semana 27 de gestación, el bebé se encuentra bastante desarrollado, sin embargo aún sus pulmones e incluso algunos órganos internos no están completamente formados, mide aproximadamente 36 centímetros, y el pequeño puede tener algunos episodios de hipo, esto es completamente normal, e incluso algunas madres pueden sentir el cosquilleo provocado por el bebé en el útero. La razón por la cual le da hipo es por la etapa de desarrollo en la que se encuentra, ya que el diafragma se ejercita mediante este movimiento involuntario, es como una preparación para poder respirar sin problemas cuando llegue al mundo exterior. No hay de qué preocuparse, lo normal es que el hipo dure desde 5 minutos hasta media hora.
Da patadas y hace movimientos bruscos.
Aunque las madres no lo sientan, desde la semana 15 el bebé comienza a moverse mucho dentro del vientre, aunque durante los primeros meses es muy pequeño como para poder sentir el movimiento, pero suele acurrucarse, voltearse de espaldas e incluso mover sus piernas y brazos, lo más curioso es que sus uñas de pies y manos han comenzado a crecer.
Pero conforme va creciendo y ocupando más espacio en el útero, las madres pueden sentir las pataditas y los movimientos bruscos del bebé, ya que busca acomodarse de diferentes maneras. Pareciera mentira que aún dentro, pueda sentirse tan lleno de vida.
Mueve sus ojos.
Desde la semana 16 el pequeñito puede mover sus ojos, aunque aún no logra abrirlos, ya que no están del todo formados. Sin embargo al llegar a la semana 25, los ojitos de tu bebé están casi listos para observar el mundo exterior e incluso es capaz de reaccionar ante las luces del mundo exterior y si alguna fuente de iluminación brillante llega a acercarse mucho a tu vientre, el bebé intentará tapar su rostro con sus manos debido a la molestia que ésta provoca.
Bebe un poco de líquido amniótico.
Desde su temprano desarrollo, aproximadamente desde la semana 16, el pequeñito comenzará a desarrollar el sentido del gusto, ya que algunos estudios del Centro de Monell de los Sentidos Químicos en Filadelfia sugieren que el sabor de los alimentos que consume la madre, terminan en el líquido amniótico y por ello los bebés pueden saborear lo que las mujeres consumen. Otras teorías mencionan que el gusto por las verduras y comida saludable puede ser potenciado desde la gestación.
Conforme el bebé va creciendo, incluso puede sacar la lengua para probar el sabor del líquido amniótico, algo que resulta sumamente curioso.
Se chupa el dedo.
Así es, desde el vientre materno, el pequeño está aprendiendo a conocer sus extremidades, este acto es un reflejo natural que lo irá preparando para succionar la leche de la madre. Es completamente normal y es algo que comienza a hacer desde la semana 18 aunque apenas mide 14 centímetros.
6. Escucha y reconoce la voz de su madre
A partir de la semana 19 el cerebro del bebé se ha desarrollado bastante, y en este punto ya se encuentra mucho más agudo el sentido de la vista, el olor, el tacto y sobre todo el oído. Así que el pequeño ya puede escuchar varias cosas dentro del útero por ejemplo el flujo sanguíneo de la mujer, los ruidos intestinales y por supuesto ya es capaz de reconocer la voz de su madre. Muchas mujeres comienzan a hablarle a sus bebés desde esta etapa, incluso arrullarlo aunque el pequeño aún no ha desarrollado hábitos de sueño. De cualquier manera, él puede sentir las vibraciones de tu voz cuando hablas con otras personas y para él, escucharte a ti es sumamente relajante.
Sonríe y bosteza.
A las 18 semanas de gestación el bebé comienza a tener mayor actividad, por lo que comienza a bostezar, en algunas ecografías es posible ver a los pequeños con ésta inconfundible expresión. Incluso comienzan a sonreír desde la semana 28, en algunas ecografías se muestran estos gestos de los bebés, es increíble cómo incluso antes de llegar a este mundo, los pequeños aprenden el significado de una sonrisa.
Desecha las toxinas orinando.
Por muy increíble que parezca, los bebés deben eliminar lo que su pequeño cuerpo no necesita, así que tras alimentarse de lo que la madre proporciona, los pequeños eliminan las toxinas orinando a partir de la semana 18. Ésto equilibra el líquido amniótico y cambia su composición conforme avanza el embarazo, ya que el bebé llena su vejiga y la vacía cada media hora. No te preocupes es completamente normal. Incluso, antes del parto, cuando la fuente se rompe, el color del líquido debe ser amarillento.
Luz
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